¡Hola, viajeros y amantes de lo auténtico! ¿Alguna vez han soñado con descubrir un destino que esconde tesoros culturales y sabores que no encontrarán en ningún otro lugar?
Pues déjenme decirles que Brunéi, ese pequeño pero fascinante país en el sudeste asiático, me ha robado el corazón precisamente por sus especialidades únicas.
No solo de petróleo vive esta nación, ¡ni mucho menos! Desde que tuve la oportunidad de sumergirme en sus mercados y talleres, me sorprendió la riqueza de sus productos locales.
He notado un creciente interés global por lo artesanal y lo sostenible, y Brunéi se perfila como un lugar donde la tradición se fusiona con una visión de futuro, buscando preservar su identidad a través de sus creaciones.
Los viajeros de hoy buscamos experiencias genuinas, y lo que Brunéi ofrece es eso: desde la exótica ambuyat, un plato que desafía cualquier paladar occidental, hasta las intrincadas cestas tejidas a mano o las deslumbrantes piezas de plata y latón que narran historias ancestrales.
Es una pena que muchos todavía piensen solo en el “oro negro” cuando hablamos de Brunéi, porque hay un universo de artesanía y gastronomía esperando ser explorado.
Si, como yo, valoran la autenticidad y el sabor de lo hecho con cariño, este es un destino que deben tener en su radar. Estoy convencido de que estos productos no solo deleitarán sus sentidos, sino que también les permitirán llevarse un pedacito de la esencia bruneana a casa, contribuyendo a la economía local y a la conservación de su legado cultural.
Quédense conmigo porque les prometo que les abriré los ojos a un mundo de maravillas. Acompáñenme para descubrir los secretos mejor guardados de Brunéi y sus tesoros más preciados.
Un Viaje Culinario Inolvidable: Más Allá del Petróleo, ¡Sabores que Enganchan!
¡Ay, amigos! Si hay algo que realmente me atrapó en Brunéi, además de su gente maravillosa, fue su gastronomía. Es un crisol de sabores malayos, chinos e indios que te vuela la cabeza.
Confieso que antes de llegar, mi mente solo pensaba en el petróleo, pero ¡qué equivocada estaba! Cada bocado es una historia, una tradición que se fusiona con una explosión de especias.
He tenido la suerte de probar muchísimos platos en mis viajes, pero Brunéi tiene ese “algo” que te deja una huella profunda en el paladar. Recuerdo una tarde en un mercado local, con el bullicio de la gente y los aromas flotando en el aire… fue allí donde me di cuenta de que la verdadera riqueza de este país estaba también en sus cocinas.
No se trata solo de comer, sino de vivir una experiencia, de entender cómo la cultura y el día a día se entrelazan en cada receta. Mis amigos, prepárense para una aventura gustativa, porque lo que les voy a contar, ¡les va a abrir el apetito y las ganas de explorar!
La autenticidad de Brunéi se saborea, y mucho.
La Fascinante Ambuyat: Una Experiencia para los Más Aventureros
¿Listos para una de las experiencias culinarias más peculiares de Brunéi? ¡Tienen que probar la ambuyat! Cuando la vi por primera vez, he de admitir que me pareció… bueno, una masa pegajosa y translúcida.
Es el plato nacional, y se elabora con la savia del árbol de sagú. La forma de comerla es toda una ceremonia, ¡y me encantó! Se usa un tenedor de bambú, llamado *candas*, para enrollar un poco de la masa y luego se sumerge en varias salsas picantes y ácidas.
Yo probé una con salsa de chile, lima y un toque de pescado fermentado, ¡una explosión de sabor que nunca antes había sentido! Al principio, su textura gelatinosa y masticable puede sorprender, es casi insípida por sí misma, pero precisamente eso la convierte en el lienzo perfecto para las salsas que la acompañan.
Es como una sinfonía donde cada nota la ponen los acompañamientos. Es una comida muy comunitaria, se comparte, y los locales me miraban con una sonrisa de aprobación mientras intentaba dominar el *candas*.
Es de esos platos que te desafían, te hacen salir de tu zona de confort y, al final, te dejan una anécdota inolvidable y el deseo de repetir. No se la pierdan, es el corazón de la cocina bruneana.
Nasi Katok y Otros Placeres Cotidianos: La Base de la Cocina Bruneana
Pero no todo es ambuyat, ¡claro que no! Brunéi tiene una variedad de platos que te acompañan desde el desayuno hasta la cena. El nasi katok, por ejemplo, es un clásico.
Se traduce como “arroz golpeado” y es, en esencia, un plato sencillo pero delicioso: arroz blanco, pollo frito y una buena ración de sambal, una salsa picante que te enciende el paladar de una manera espectacular.
He de decir que, para mí, era la opción perfecta para cualquier momento del día; fácil de encontrar en cualquier puesto callejero y siempre con ese toque picantito que tanto me gusta.
Luego está el nasi lemak, otro favorito, que es arroz cocido en leche de coco, lo que le da un sabor increíblemente aromático y lo sirve de base para acompañamientos como anchoas crujientes, huevos cocidos y pepino.
Y no puedo olvidarme del satay, esas brochetas de carne marinada y asada al carbón, servidas con una salsa de cacahuete que es para morirse. Las brochetas, ya sean de pollo o ternera, tienen un sabor ahumado y dulce que se complementa a la perfección con la cremosidad y el punto picante de la salsa.
Sentarse en un mercado nocturno, con el aroma a brasas y especias en el aire, y disfrutar de estas delicias, es algo que todo viajero debe experimentar.
Es la vida local en su máxima expresión.
Dulces Tentaciones y Bebidas Refrescantes: El Broche de Oro de Cada Comida
Después de un banquete tan lleno de sabores intensos, siempre hay espacio para un buen postre o una bebida que refresque el alma. Y en Brunéi, ¡vaya si saben cómo complacer el paladar dulce!
Me sorprendió la creatividad y la delicadeza con la que preparan sus dulces, muchos de ellos a base de arroz y coco, ingredientes omnipresentes en la región.
Era como descubrir pequeños tesoros en cada rincón, desde los mercados más bulliciosos hasta las cafeterías más tranquilas. Y las bebidas, ¡ah, las bebidas!
Son el contrapunto perfecto al clima tropical y a la intensidad de las comidas. Siempre me gusta buscar esos pequeños detalles, esas tradiciones que se mantienen vivas en la elaboración de cada dulce o cada sorbo, porque son las que realmente te conectan con el lugar y su gente.
Es como un ritual diario que te envuelve.
El Mundo de los Kuih: Pequeños Tesoros de Arroz y Coco
Los *kuih* son una categoría de pasteles y dulces que son una auténtica delicia en Brunéi, y personalmente, me volví adicta a ellos. Son pequeños, coloridos y con una variedad de texturas y sabores que te sorprenden en cada bocado.
Recuerdo especialmente el *Kuih Koci*, hecho con una masa de arroz glutinoso rellena de coco rallado tostado y endulzado con azúcar de palma. Envueltos en hojas de plátano y cocidos al vapor, tienen una textura suave pero firme que es simplemente irresistible.
Otra maravilla que descubrí fue el *Kueh Pancut*, unos pastelitos redondos masticables cubiertos de coco rallado, con un corazón de azúcar de palma derretida que se desborda al morderlos.
¡La habilidad que tienen para que ese relleno no se escape durante la preparación es admirable! Y si buscan algo más aromático, el *Kueh Lenggang*, o *dadar gulung* en otros lugares, es una crepe de color pandan (una hoja aromática) rellena de coco rallado y azúcar.
Cada *kuih* es una pequeña obra de arte que refleja la paciencia y la tradición. Son perfectos para acompañar el té de la tarde o como un dulce capricho en cualquier momento del día.
Tragos Exóticos que Enamoran: Del Cendol al Teh Tarik
Para combatir el calor tropical de Brunéi, nada mejor que sus bebidas refrescantes. Mi favorita, sin duda, fue el *cendol*, una bebida a base de leche de coco verde que es como un abrazo fresco para el alma.
¡Es algo que hay que probar sí o sí! Luego está el famoso *Teh Tarik*, que es té con leche espumoso, una verdadera institución en el sudeste asiático.
La forma en que lo preparan, “tirando” el té entre dos vasos para airearlo y crear esa capa de espuma, es todo un espectáculo. Y, por supuesto, no podía faltar una mención al *Coconut Shake*, una mezcla refrescante de agua de coco que te transporta directamente a la playa con cada sorbo.
Estas bebidas no solo calman la sed, sino que son parte esencial de la experiencia cultural. Te sientas en una terraza, observas el ir y venir de la gente, y disfrutas de un *Teh Tarik* bien espumoso, mientras te sientes parte de la vida local.
Son momentos sencillos pero profundos que se quedan grabados en la memoria.
El Alma Artesanal de Brunéi: Hilos, Metales y Tradición en Cada Obra
¡Amantes del arte y la artesanía, presten atención! Brunéi es un tesoro escondido de creatividad y habilidades ancestrales que me dejaron con la boca abierta.
Lejos de la modernidad y el lujo, en sus talleres y centros artesanales late el verdadero corazón de su cultura. Tuve la oportunidad de visitar algunos, y sentir en mis propias manos la dedicación y el esmero con el que se elabora cada pieza.
Es un viaje al pasado, donde las técnicas se transmiten de generación en generación, y cada objeto lleva consigo la historia de un pueblo. Me fascinó ver cómo algo tan sencillo como un trozo de metal o unos hilos se transforman en verdaderas obras de arte.
No es solo comprar un souvenir, es llevarse un pedazo del alma de Brunéi, un testimonio de su identidad y su resistencia en un mundo que a veces olvida el valor de lo hecho a mano.
La Magia de la Orfebrería: Joyas y Utensilios que Cuentan Historias
La plata y el latón son los protagonistas en la orfebrería de Brunéi, y ¡vaya si saben cómo trabajarlos! Descubrí adornos delicados, floreros intrincados y hasta gongs que, al ser golpeados, emiten una nota resonante que te transporta.
Lo que más me llamó la atención fue el *pasigupan*, una especie de mini olla con un estampado de mandala que se usaba para contener tabaco. Esas piezas no son solo objetos bonitos, son portadoras de un legado, de técnicas que han pasado de padres a hijos durante siglos.
Los plateros de Brunéi son verdaderos artistas, capaces de transformar un metal en algo que no solo es estético, sino que tiene un propósito, una historia.
Personalmente, me quedé prendada de la delicadeza con la que esculpen cada detalle. Es una industria artesanal que no solo es rentable, sino que es vital para preservar las tradiciones familiares y culturales.
En cada curva, en cada grabado, se siente la paciencia y la pasión de sus creadores.
Tejidos que Hablan: Colores y Patrones con Raíces Profundas
Si hay algo que me cautivó en el mundo de la artesanía bruneana, fueron sus tejidos. La técnica del tejido es una tradición profundamente arraigada, y sus creaciones son un espectáculo para la vista.
El *tenunan*, por ejemplo, son tejidos intrincados con patrones que a menudo cuentan historias o representan elementos de la naturaleza y la cultura malaya.
Los *songkok*, esos gorros tradicionales masculinos, y el *kain jong sarat*, un tejido lujoso con hilos dorados o plateados, son ejemplos perfectos de esta maestría.
Recuerdo haberme parado en un puesto donde una artesana me explicaba, con orgullo, cómo cada color y cada patrón tenía un significado. Es impresionante ver la dedicación y el tiempo que invierten en cada pieza, una labor que muchas veces se olvida en la era de la producción masiva.
No es solo un objeto decorativo, es una expresión cultural, un pedazo de la identidad de Brunéi. ¡Me pareció fascinante cómo los hilos pueden narrar tantas cosas!
Recuerdos Tangibles: Tesoros para Llevar a Casa y Compartir
Cuando viajo, siempre busco ese objeto especial, ese pequeño tesoro que me recuerde la aventura y que pueda compartir con mis seres queridos. En Brunéi, encontré muchísimas opciones que van más allá de los típicos imanes de nevera.
Me encanta la idea de llevarme a casa algo que sea auténtico, que tenga un sabor local o que represente la habilidad de sus artesanos. Brunéi es un país que, aunque pequeño, tiene una identidad muy fuerte, y sus productos reflejan esa singularidad.
No es solo un souvenir; es una forma de mantener viva la historia que viví, de revivir los aromas y las sensaciones. Además, al comprar productos locales, no solo te llevas un recuerdo, sino que también contribuyes directamente a la economía de las comunidades, ayudando a preservar esas tradiciones que tanto valoramos.
Es una cadena de valor que me parece preciosa.
De Especias a Bocadillos: Un Pedacito de Brunéi en Tu Maleta
Si son como yo, que les encanta llevarse sabores nuevos a casa, Brunéi no les defraudará. Me encontré con una variedad increíble de productos locales envasados que son perfectos para regalar o para disfrutar uno mismo.
¿Quién no querría unas *Sabli spices* para intentar recrear esos curries tan deliciosos? O quizás el *Keropok Udang*, unas deliciosas galletas de gambas crujientes que son el snack perfecto para cualquier momento.
También descubrí el *Kaya*, una especie de mermelada de coco y huevo que es ideal para el desayuno. Y para los amantes de lo saludable, el aceite de coco virgen local es una joya.
Incluso, me sorprendieron unos fideos instantáneos locales, los *KTM* o *Kolo Mee*, que ofrecen un sabor auténtico y rápido para esos días en los que la nostalgia de Brunéi aprieta.
Todos estos productos son una forma maravillosa de extender la experiencia del viaje y de compartir un pedacito de la riqueza culinaria de Brunéi con amigos y familiares.
Arte y Diseño con Sello Propio: Más Allá de lo Convencional
Además de la gastronomía, Brunéi ofrece artículos de arte y diseño que son mucho más que simples recuerdos. Las creaciones de *Mahkota Crystal* son un ejemplo, con piezas que reflejan la elegancia y la finura.
También me topé con artesanía de madera local, objetos tallados con gran detalle que pueden ser el adorno perfecto para cualquier hogar. Cuando busco un regalo, siempre intento encontrar algo que sea distintivo, que no parezca hecho en serie, y en Brunéi eso es algo fácil de conseguir.
Pensando en algo realmente único, un billete de dólar bruneano enmarcado, especialmente el de $5 o el de $20 (que también es válido en Singapur, ¡un detalle curioso!), puede ser un souvenir original y que ocupa poco espacio.
Son esos pequeños detalles los que marcan la diferencia y te permiten llevar un pedazo auténtico de la cultura bruneana a casa.
| Producto Típico | Descripción Breve | Uso o Característica Destacada |
|---|---|---|
| Ambuyat | Masa glutinosa hecha de savia de sagú. | Plato nacional, se come con palillos de bambú y salsas. |
| Nasi Katok | Arroz blanco con pollo frito y sambal picante. | Comida rápida y popular, envuelta tradicionalmente en papel marrón. |
| Kuih Koci Gula Kelapa | Pastel dulce de arroz glutinoso relleno de coco rallado y azúcar de palma. | Postre popular, envuelto en hojas de plátano y cocido al vapor. |
| Tejido Tenunan | Telas tejidas a mano con patrones intrincados. | Reflejo de la tradición y cultura malaya, se usa en vestimenta y decoración. |
| Orfebrería de Plata | Joyas, floreros y utensilios de plata y latón. | Artesanía tradicional, piezas que a menudo tienen motivos culturales. |
Sumérgete en la Cultura Local: Experiencias que Alimentan el Alma Viajera
Más allá de la comida y la artesanía, Brunéi me ofreció algo invaluable: la oportunidad de sumergirme en una cultura rica y vibrante, pero a la vez, tranquila y respetuosa.
Como influencer de viajes, siempre busco esas experiencias que van más allá de lo superficial, que te permiten conectar de verdad con el lugar y su gente.
En Brunéi, esto se traduce en entender su forma de vida, sus valores y su historia. Los bruneanos son increíblemente amables y acogedores, y su hospitalidad es algo que me llegó al corazón.
Es un país donde la tradición y la modernidad coexisten de una manera fascinante, y donde cada rincón te invita a la reflexión y al descubrimiento. De verdad, no se queden solo con la imagen de un país rico en petróleo; hay una profundidad cultural esperando ser explorada, y es una experiencia que les prometo que les enriquecerá muchísimo.
Kampong Ayer: El Pueblo Flotante que Desafía el Tiempo
Una de las maravillas que me dejó sin aliento en Brunéi fue Kampong Ayer, conocido como el “Pueblo Veneciano de Oriente”. Es el pueblo flotante más grande del mundo, una ciudad entera construida sobre pilotes en el río Brunéi, con sus propias escuelas, mezquitas, clínicas e incluso estaciones de bomberos.
Recuerdo que me subí a una pequeña embarcación para recorrer sus intrincados canales, y era como viajar en el tiempo. Ver la vida cotidiana desarrollarse en el agua, con niños jugando y gente yendo a sus quehaceres, es una estampa que se me quedó grabada.
No es un mero atractivo turístico; es un hogar para miles de personas, una comunidad vibrante que ha mantenido sus tradiciones a lo largo de los siglos.
La sensación de paz y autenticidad que se respira allí es indescriptible. Fue una de esas experiencias que te hacen sentir que has descubierto un lugar realmente especial y que te abren los ojos a nuevas formas de vida.
La Hospitalidad Bruneana: Un Tesoro Inmaterial
Finalmente, y no menos importante, quiero hablarles de la gente de Brunéi. ¡Qué amabilidad! Desde que llegué, me sentí increíblemente bienvenida.
Los bruneanos son gente muy educada, con una mentalidad internacional, y siempre dispuestos a ayudar si lo necesitas. En mis interacciones, me encontré con sonrisas genuinas y una disposición a compartir su cultura que me emocionó.
La religión islámica juega un papel central en su sociedad, y se vive con un profundo respeto. Esto se traduce en una atmósfera de tranquilidad y seguridad, donde, como turista, te sientes muy cómodo.
No hay vendedores insistentes ni miradas curiosas en exceso. Si quieres conversar, estarán encantados; si prefieres tu espacio, lo respetarán. Es un país que te invita a la calma, a observar, a aprender de una cultura rica y a disfrutar de una hospitalidad que, en mi experiencia, es cada vez más difícil de encontrar en el mundo.
Sin duda, la gente de Brunéi es uno de los mayores tesoros que el país tiene para ofrecer.
글을 마치며
Y así, mis queridos exploradores, concluimos este emocionante viaje por los sabores, las tradiciones y el corazón de Brunéi. Es un país que me ha sorprendido gratamente, desmitificando cualquier idea preconcebida y abriendo mis ojos a una riqueza cultural que va mucho más allá de sus reservas de petróleo. Cada plato, cada tela tejida, cada sonrisa de su gente, ha tejido un tapiz de recuerdos imborables en mi memoria. Les animo de todo corazón a aventurarse en este rincón del mundo, a probar lo inesperado y a dejarse envolver por una hospitalidad que, les aseguro, los hará sentirse como en casa.
Espero que estas pinceladas de mi experiencia les hayan picado el gusanillo y los inspiren a planificar su propia aventura bruneana. No se trata solo de ver, sino de sentir, de vivir cada momento y de dejarse llevar por la magia de un destino que, aunque pequeño, tiene un alma gigante. ¡Hasta la próxima escapada, amigos!
알아두면 쓸모 있는 정보
1. Moneda y Gastos: La moneda oficial es el Dólar de Brunéi (BND), que está a la par con el Dólar de Singapur (SGD) y ambos son aceptados indistintamente. Aunque las tarjetas son usuales en grandes establecimientos, siempre es útil llevar efectivo para mercados locales y pequeños puestos.
2. Transporte en la Ciudad: En Bandar Seri Begawan, la capital, puedes moverte con facilidad. Los taxis son una opción cómoda, aunque no son tan abundantes como en otras ciudades grandes. Para ir a Kampong Ayer, los “water taxis” son la forma más auténtica y eficiente de desplazarse, ¡una experiencia en sí misma!
3. Etiqueta y Vestimenta: Brunéi es un país de mayoría musulmana, por lo que se recomienda vestir de forma modesta, especialmente al visitar lugares religiosos como mezquitas. Cubrirse los hombros y las rodillas es una señal de respeto.
4. Conectividad: La mayoría de los hoteles y cafés ofrecen Wi-Fi. Las tarjetas SIM locales son accesibles y ofrecen buena cobertura, lo que te permite estar siempre conectado para compartir tus experiencias.
5. Mejor Época para Visitar: Brunéi tiene un clima tropical húmedo todo el año. La estación seca, de febrero a abril, suele ser ideal para explorar sin las interrupciones de las lluvias intensas, aunque las temperaturas son cálidas consistentemente.
중요 사항 정리
Brunéi es mucho más que sus recursos naturales; es un mosaico de sabores exóticos, desde la peculiar ambuyat hasta el reconfortante nasi katok, que deleitarán tu paladar. Su rica herencia cultural se manifiesta en la intrincada artesanía de plata y los vibrantes tejidos tenunan, así como en la vida única del pueblo flotante de Kampong Ayer. La calidez y hospitalidad de su gente te harán sentir bienvenido en cada rincón, creando una experiencia de viaje auténtica y memorable, donde la tradición y la modernidad se entrelazan armoniosamente.
Preguntas Frecuentes (FAQ) 📖
P: ara ser sincero, por sí solo, no tiene mucho sabor, ¡pero ahí radica su magia! No se come con tenedor ni cuchara a la manera occidental. La forma tradicional, y la que yo descubrí que es la más divertida, es usando unos palillos de bambú especiales llamados “chandas”. Con ellos, lo que haces es girar y enrollar un trozo de ambuyat hasta formar una bolita, y aquí viene lo interesante: no se mastica, ¡se traga directamente! La clave está en los acompañamientos, que por cierto, son los que le dan todo el toque. Viene con salsas picantes y agrias, conocidas como “cacah”, hechas a menudo con durian fermentado (¡sí, esa fruta tan famosa por su olor!), pasta de camarones, lima, tamarindo o una fruta local llamada binjai. También lo sirven con platos de guarnición como pescado a la parrilla, camarones o verduras, que contrastan maravillosamente con su textura neutra. Es una comida muy social, usualmente se comparte un tazón grande de ambuyat en el centro de la mesa, y todos alrededor van mojando.
R: ecuerdo la primera vez, me sentí un poco torpe con los chandas, ¡pero los locales me enseñaron con una paciencia increíble! Sin duda, es más que una comida; es una forma de conectar con la cultura y la gente de Brunéi.
Si pasan por Bandar Seri Begawan, les recomiendo ir al Restaurante Aminah Arif, ¡es uno de los lugares más populares para tener esta experiencia auténtica!
Q2: Me encanta llevarme un pedacito de cada lugar que visito. ¿Qué tipo de artesanías tradicionales puedo encontrar en Brunéi y dónde me recomiendas comprarlas para asegurarme de que sean auténticas?
A2: ¡Excelente pregunta! Yo soy de los que piensa que los recuerdos más bonitos no son solo fotos, sino algo tangible que te cuente una historia. Brunéi es un tesoro para los amantes de la artesanía, ¡lo prometo!
Aquí encontrarán maravillas que no verán en ningún otro lado. Para empezar, no pueden perderse los textiles. Hablamos del “Jong Sarat”, una tela impresionante tejida con hilos de oro y plata, que es pura elegancia y se usa en bodas y ceremonias importantes.
También está el “Kain Tenunan”, otro textil coleccionable que es una belleza. Más allá de las telas, me encontré con piezas de latón y plata que son verdaderas obras de arte, desde joyas hasta utensilios.
Las cestas tejidas a mano, a menudo con hojas de pandan, son otro artículo encantador y práctico. Y si buscan algo más simbólico, pueden encontrar réplicas de la daga tradicional llamada “Kris”, o incluso gongs.
También vi tallas de madera intrincadas y los “songkok”, esos gorros tradicionales malayos. Ahora, sobre dónde comprar lo auténtico, mi consejo es visitar el Centro de Artes y Oficios de Brunéi, en Jalan Residency, en la capital, Bandar Seri Begawan.
Allí no solo encontrarán una gran selección, sino que a menudo podrán ver a los artesanos en pleno trabajo, ¡lo que le da un valor incalculable a cada pieza!
También les sugiero explorar Kampong Ayer, la famosa Aldea Flotante. Sus habitantes son conocidos por preservar muchas de estas habilidades ancestrales.
Para algo un poco más económico y con un ambiente vibrante, el Mercado Tamu Kianggeh es genial, especialmente los viernes, donde a veces se encuentran gangas.
Y si el tiempo es corto o buscan algo más cómodo, en los centros comerciales como The Mall en Gadong o en tiendas de souvenirs como Brunei Souvenirs & Gifts o Happy Star Brunei Souvenir Shop, también encontrarán opciones de calidad, ¡aunque a mí me encanta el bullicio de los mercados!
Q3: Más allá del ambuyat, ¿qué otras delicias culinarias únicas debería probar un viajero en Brunéi para realmente sumergirse en la gastronomía local?
A3: ¡Ah, qué buena pregunta! Si bien el ambuyat es el plato nacional y una experiencia en sí misma, la cocina de Brunéi es muchísimo más rica y variada.
Les confieso que mis papilas gustativas hicieron una fiesta con cada bocado. Después de probar el ambuyat, tienen que lanzarse a descubrir el “Nasi Katok”.
Es el plato rápido por excelencia, ¡y económico! Básicamente es arroz blanco con un trozo de pollo frito crujiente y una salsa picante llamada “sambal”.
Se dice que el nombre significa “arroz de golpe”, porque la gente solía llamar a las puertas de los restaurantes por la noche para pedirlo. Es simple, pero increíblemente satisfactorio.
También les recomiendo el “Beef Rendang”, que es un curry seco de carne de res cocinado a fuego lento hasta que está tiernísimo y lleno de sabores. Aunque es popular en toda la región, cada país tiene su toque.
Luego, para un bocado dulce o un snack, el “Kelupis” es una delicia: arroz glutinoso cocinado en leche de coco y envuelto en hojas, ¡perfecto para llevar!
Y no puedo olvidar el “Ikan Bakar”, que es pescado fresco marinado y asado a la perfección al carbón, ¡una maravilla si les gusta el marisco! Si se animan, el “Soto Brunei” es una sopa sustanciosa y aromática que reconforta el alma.
De verdad, hay muchísimas opciones, muchas con influencias malayas, indonesias, indias y chinas. Mi recomendación para probar un poco de todo y sentir el ambiente local es ir al Mercado Nocturno de Gadong.
Allí encontrarán una explosión de sabores a precios estupendos, desde satay hasta postres exóticos. ¡Prepárense para una aventura gastronómica que los dejará con ganas de más!
